lunes, 2 de marzo de 2015

NO MENOSPRECIES LO PEQUEÑO

Siempre cuento que, siendo un joven, mi pastor Gustavo me encargó la responsabilidad de ser maestro en la escuela dominical de la clase de jóvenes. Fue un tremendo privilegio. Salvo que la asistencia era uno. Un adolescente, Víctor, era mi alumno. Sin embargo, me tome en serio la designación y por un par de años este fue mi congregación. Yo preparé un curso de Teología Sistemática para enseñar. Cuando lográbamos aumentar la asistencia inmediatamente a ese joven lo ponían de maestro en alguna clase y nosotros volvíamos al uno. A Víctor no me lo sacaban primero porque era chico, segundo porque él no quería. Sin saberlo, me estaba preparando y lo estaba preparando para el pastorado. Lo que aprendimos allí fue una base teológica solida… pero empezó pequeño, muy pequeño.
Hch.26:16. Ahora, ponte en pie y escúchame. Me he aparecido a ti con el fin de designarte siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.
Me pregunto ¿qué había visto Pablo? Una luz más fuerte que el mediodía. Nada más que eso. Pero debía ser testigo de eso.
¿Qué iba a ver Pablo? Un varón macedónico, un ángel en medio de un naufragio, sanidades, milagros, etc… Pero sin lugar a dudas el relato de 2 Corintios 12 en donde el atestigua en tercera persona haber ido altercer cielo o paraíso según la NVI, es lo más.
Aunque lo vivido era de alguna manera insignificante con respecto a lo que viviría, él tenía que ser testigo de lo pequeño. Dios condicionaba su mañana a lo que hiciera con su presente. Menospreciar lo pequeño lo hubiera restringido en lo más relevante.
¿Es tu lugar o tu experiencia pequeña? No la desprecies… Ese es el lugar de tu promoción. A partir de tu fidelidad en apreciarla y cumplirla serás llevado a un nuevo y mejor nivel.
A menudo veo gente que se siente menos porque pastorea un grupo pequeño de gente o que se siente insignificante porque tiene un pequeño negocio o que se siente poco porque no tiene una formación adecuada. Dios nunca te va a pedir cuenta de lo que no tienes, si va a venir a pedirte cuenta de lo que te ha dado.
Aquel que se le confío una mina no entendió que le habían dado la posibilidad de gobernar sobre una ciudad. El solo vio una mina y eso no lo motivó. ¿Qué hubiera pasado si hubiera visto el final? Seguramente hubiera sido otra la actitud. Pero como su visión acerca del Dador era distorsionada, él pensó que se trataba de una tomada de pelo. Y menospreció lo pequeño (Lucas 19).
Hay una conexión entre mi presente y mi futuro. Hay un tesoro escondido detrás de lo reducido de mi presente. Dios está esperando que haga prosperar lo poco que tengo y el abrirá la puerta a lo asombroso y maravilloso. ¿Lo puedes creer?  Alguno pensará que tengo mucho y es verdad… pero no siempre fue así. Alguno pensará que tengo mucho y es mentira… no saben lo que Dios tiene preparado para mí!!! “Cosa que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios tiene preparada mí” ¿Lo puedes creer para vos? Pablo lo hizo:
Hch.26:19-20. Así que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial. Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los gentiles, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.
Hoy es un día para ser fiel desde mi actual circunstancia. “El que es fiel sobre lo poco, sobre lo mucho se lo pondrá”. Si quiero avanzar hacia “los planes de bien, que Él tiene para mí” deberé en lo que se me da hoy, ser responsable y obediente. Hoy me esforzaré por cumplir y hacer prosperar lo pequeño, sabiendo que hay paramí algo más. ¿Cómo lo sé? Sencillo, Tengo un Dios bueno y generoso que se ha determinado bendecirme, prosperarme y que viva en Victoria. Si, así es El.
Por Daniel Cattaneo
Fuente: http://devocionaldiario.org/devocional-diario/devocional-diario-la-conexion/

No hay comentarios.: